Coge un papel, hazme caso, cógelo, no me mires así. Escribe lo primero que se te pase por la cabeza cuando me ves.
Me río, me miras extrañado.
-Estas loca.
Claro que lo estoy, loca por tí. Claro que sé que en ese papel pondras cualquier chorrada que yo quiera oir, eres demasiado previsible, y precisamente lo que te encanta d mí es que no sabes por donde voy a salir.
yo manejo la situación, en verdad te estoy manipulando para escuchar lo que quiero, ¿no te das cuenta?
crees que tú tienes el control, no es así. Aquí la única que controla soy yo, aunque me haga la tonta. Si lo hago es porque me gustas demasiado.
Las mujeres somos así, auténticas, alocadas, pero a veces idiotas, sí idiotas...
Te encanta creer que tienes todo bajo control, te desespera no poder controlarme, no poder dominarme y ni siquiera manipularme...pero a la vez, te pierde que sea así....te pierde cualquier mujer que tiene claro lo que quiere.
Vamos a seguir con el juego, tú contestas lo que era de esperar:
- Me encanta esa sonrisa que pones cuando te hago reir.( precioso, perfecto....)
y yo me giro abriendo la nevera con la sonrisa más pícara que tengo y pienso para mí misma:
``Conmovedor, pero esta noche, sólo si yo quiero, únicamente, si yo quiero, haremos el amor, porque yo mando. El estará dispuesto y al final, aunque entre amigos se rían y crean que juegan con nosotras, al final se acaba haciendo lo que tú quieres, porque al fin y al cabo, no somos el sexo débil, únicamente lo aparentamos, pero está bien que ellos lo sigan creyendo...´´
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