domingo, 24 de julio de 2011

Sangrado entre columnas

Esta es la historia de lo que fue y no pudo ser, esta es la historia de un no entender, de una falta d comunicación. Hay gente que se las da de buenos comunicadores, de excelentes amigos y personas…hay gente que se pone una máscara y te vende una imagen que no es, una imagen que ha vendido a los demás pero que por suerte no ha podido contigo.
Un periódico consta siempre del mismo número de palabras, pero la vida no está predeterminada. La vida no se rige por el mismo artículo y sección todos los días de tu vida. No puedes pretender gustar siempre al mismo público , hay que esmerarse por entenderlo, hay que llegar al lector que crees que puede acompañarte en un momento de tu vida, no vale con vender muchos ejemplares, no vale con jugar con las personas engañando con publicidad barata y vendiéndose tal y como no es. COMPRA LOS DOS PERIÓDICOS Y COMPARA Y CREA TU PROPIA OPINIÓN, no juegues a probar de todo, de izquierda y de derecha, de un extremo o de otro, siempre se tira por un lado.
Siempre estoy empezando a vivir, pero al final nunca vivo. Así : natural, sincera, expontánea, pasional….con carácter. Te ignora, claro que te ignora.. ¿ cómo no te va a ignorar?...te abrió su corazón, que tanto había estado cerrado y tu jugaste a hacer crucigramas sin sentido , decidiste que sería tu página de pasatiempos y ella estaba dispuesta a ser la portada. Se hubiera conformado con lo que tú dabas, pero nunca fuiste claro, un mal director al fin y al cabo de su propia vida. No le duele no haber sido la sección favorita, aquella que lees la primera con entusiasmo cada mañana con ese primer café, lo que verdaderamente le duele es que contaras en tu equipo con ella y de repente encontrarse con el finiquito en la mesa, ni siquiera personalmente.
El mundo de la indignación es para quienes no saben distinguir entre el respeto y quedarse callado…silencio, lo único que se puede ofrecer en estos momentos es silencio e indiferencia, la misma que has mostrado, la misma que has sembrado y te toca recoger.
Confiamos demasiado en los sistemas y muy poco en los hombres, pero ella confió demasiado…

La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta…pero ya ha decidido cerrar el candado, coger la llave y tirarla al mar…dejar que el tiempo pase y jamás volver a confiar.

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