Aunque me ves de pasada
a tu lado siempre estoy.
Di, ¿quieres saber quien soy?
¿O mejor no saber nada?
Adivino en tu mirada
curiosidad contenida,
que estás algo sorprendida
y pensando "¿quién será?".
Permíteme empezar ya
a presentarme, querida.
a tu lado siempre estoy.
Di, ¿quieres saber quien soy?
¿O mejor no saber nada?
Adivino en tu mirada
curiosidad contenida,
que estás algo sorprendida
y pensando "¿quién será?".
Permíteme empezar ya
a presentarme, querida.
Yo soy tu dulce tormento,
la sombra de lo que fui.
Soy tan torpe que caí
en la red del sentimiento,
del amor, del sufrimiento,
de tus labios de mujer.
Soy el experto en tejer
mal los hilos del destino.
Soy el que no estuvo fino
a la hora de escoger.
la sombra de lo que fui.
Soy tan torpe que caí
en la red del sentimiento,
del amor, del sufrimiento,
de tus labios de mujer.
Soy el experto en tejer
mal los hilos del destino.
Soy el que no estuvo fino
a la hora de escoger.
Yo soy la voz reprimida,
las palabras que no dije.
El egoísta que exige
ser el centro de tu vida.
Soy el cómico suicida
que por verte sonreír
un día se tuvo que ir.
Soy tus sombras, tu tristeza.
La felicidad empieza
cuando dejo de existir.
las palabras que no dije.
El egoísta que exige
ser el centro de tu vida.
Soy el cómico suicida
que por verte sonreír
un día se tuvo que ir.
Soy tus sombras, tu tristeza.
La felicidad empieza
cuando dejo de existir.
Soy en tu boca el primero.
Soy el que no fue bastante.
El que quería un instante
para decir que te quiero.
Soy tu guardián compañero.
De tus sueños, artesano.
Soy quien te cojió la mano
y, mirándote a los ojos,
abrió todos los cerrojos
de lo divino a lo humano.
Soy el que no fue bastante.
El que quería un instante
para decir que te quiero.
Soy tu guardián compañero.
De tus sueños, artesano.
Soy quien te cojió la mano
y, mirándote a los ojos,
abrió todos los cerrojos
de lo divino a lo humano.
Soy un hombre de verdad,
que no fue lo bastante hombre
para jurar en su nombre
que esto es amor, no amistad.
Soy la cruda realidad
y, le hiera a quien le hiera,
soy la historia verdadera
de lo que un día pasó.
Soy el muro entre tú y yo,
que ojalá nunca cayera.
que no fue lo bastante hombre
para jurar en su nombre
que esto es amor, no amistad.
Soy la cruda realidad
y, le hiera a quien le hiera,
soy la historia verdadera
de lo que un día pasó.
Soy el muro entre tú y yo,
que ojalá nunca cayera.
Soy la muerte de una duda,
el sentido de vivir.
Quien no deja de morir
al recordarte desnuda.
El de la lengua picuda,
afilada cual punzón.
Quien vivió en tu corazón.
Quien no quiso que te fueras.
Yo soy todo lo que quieras,
la prohibida tentación.
el sentido de vivir.
Quien no deja de morir
al recordarte desnuda.
El de la lengua picuda,
afilada cual punzón.
Quien vivió en tu corazón.
Quien no quiso que te fueras.
Yo soy todo lo que quieras,
la prohibida tentación.
Soy tus ganas de volar.
Soy quien aún sigue dentro.
El recuerdo del encuentro
de dos cuerpos al chocar.
De quien aprendiste a amar
y a sentirte a un tiempo amada.
Soy la pasión olvidada,
formo parte del pasado.
Pero no estoy olvidado,
te lo noté en la mirada.
Soy quien aún sigue dentro.
El recuerdo del encuentro
de dos cuerpos al chocar.
De quien aprendiste a amar
y a sentirte a un tiempo amada.
Soy la pasión olvidada,
formo parte del pasado.
Pero no estoy olvidado,
te lo noté en la mirada.
Soy todo contradicciones.
Soy tu piadosa mentira.
La medicina de tu ira,
Soy poemas, soy canciones.
Soy pesado de cojones
cuando algo me interesa.
Soy aquel que cuando besa
tiene los ojos cerrados.
El que jugaba a los dados
con tus sueños de princesa.
Soy tu piadosa mentira.
La medicina de tu ira,
Soy poemas, soy canciones.
Soy pesado de cojones
cuando algo me interesa.
Soy aquel que cuando besa
tiene los ojos cerrados.
El que jugaba a los dados
con tus sueños de princesa.
Soy aquel que te hizo mía.
El que siempre estaba triste.
Canario que con su alpiste
ya no canta, ya no pía.
Soy aquel que componía
mil versos bajo la luna.
El que te hizo sentir una,
diferente entre un millón.
Soy la más bella canción
que has escuchado en tu cuna.
El que siempre estaba triste.
Canario que con su alpiste
ya no canta, ya no pía.
Soy aquel que componía
mil versos bajo la luna.
El que te hizo sentir una,
diferente entre un millón.
Soy la más bella canción
que has escuchado en tu cuna.
Soy la china en tu zapato.
El que no se acaba de ir.
Soy el placer de sentir.
El que vino para un rato.
El que se vende barato
a cambio de un espejismo.
Soy quien calla el eufemismo,
y cuando hablo, alguien muere.
Quien, aunque duela, te quiere.
Soy quien sigue siendo el mismo
El que no se acaba de ir.
Soy el placer de sentir.
El que vino para un rato.
El que se vende barato
a cambio de un espejismo.
Soy quien calla el eufemismo,
y cuando hablo, alguien muere.
Quien, aunque duela, te quiere.
Soy quien sigue siendo el mismo